domingo, 10 de mayo de 2009

Participación Juvenil


¿Qué es la participación juvenil?
La participación juvenil involucra el reconocimiento y alimentación de las fortalezas, intereses y habilidades
de los jóvenes al ofrecer oportunidades reales para que se involucren en las decisiones que los afectan como
individuos y como grupo.

¿Por qué apoyar la participación juvenil?
Cuando las personas se sienten en control de su entorno y capaces de hacer elecciones reales, se mejora
su calidad de vida y su estado de salud. Una participación significativa en las decisiones que nos afectan promueve la
salud.
La participación significativa en las decisiones que nos afectan promueve la salud
“Los adolescentes y los jóvenes ya no son niños, pero aún no son adultos. Necesitan ayuda y oportunidades
para desarrollar sus capacidades psicosociales y físicas y, cuando se les da la oportunidad, hacen una
contribución esencial no sólo a su propio desarrollo saludable, sino también al desarrollo de la sociedad”
(Organización Mundial de la Salud, 1990).
A pesar de esto, los jóvenes no suelen involucrarse, en forma adecuada, en las decisiones que los afectan.
Normalmente, son los adultos los que deciden sobre el desarrollo de programas y políticas para los jóvenes. En
ocasiones, estas decisiones no reflejan las necesidades o intereses de los jóvenes, y los programas que se ponen en
práctica no satisfacen las necesidades de los jóvenes a los que están dirigidos.
Por medio de la participación juvenil en estas decisiones, los jóvenes y los adultos pueden
aprender mutuamente y encontrar soluciones más relevantes y efectivas.

Participación juvenil

La Convención es progresiva en tanto que reconoce a los niños como personas, con derecho a tener el
mismo respeto que otros seres humanos y capaces de participar en su propio desarrollo y en la sociedad. Los
derechos civiles de los niños, mencionados en los artículos 12 a 16 de la Convención, se pueden considerar derechos
de “participación”. La Convención reconoce los derechos de los niños a:
• formar sus propios puntos de vista, expresarlos y hacer que sus opiniones sean tomadas en cuenta según
su edad y madurez
• ejercitar la libertad de pensamiento, conciencia y religión sujeta a la guía adecuada por parte de los padres
• reunirse con otros y unirse o formar asociaciones
• estar protegidos de la interferencia ilegal o arbitraria de su intimidad, de su familia o de su hogar y
• tener acceso a, y compartir información de, una variedad de fuentes
Estos derechos son importantes si queremos que los niños sean adultos responsables. Los niños a quienes
se les da la oportunidad de participar en las decisiones que afectan su vida en cuanto tienen la edad suficiente
aprenden no solo a ejecutar sus derechos de forma responsable, sino también a hacerlo de manera que respeten los
derechos de los demás.
Al ser un documento de derechos humanos, la Convención no abarca directamente las responsabilidades de
los niños. Sin embargo, a través de una participación real los niños aprenden cuáles son las responsabilidades que
conllevan los derechos, y desarrollan destrezas valiosas para cumplir estas responsabilidades.
Con la adhesión del Gobierno de Canadá a la Convención en nombre de los canadienses, nos hemos
comprometido a promover y proteger los derechos de los niños, incluyendo el derecho de los
niños y jóvenes a expresar sus opiniones en los asuntos que los afectan.

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